Magacela (Badajoz): 5 razones para venir a conocerla.

   Uno de mis lugares favoritos de la comarca de La Serena es el pequeño pero agradable pueblo de Magacela. A lo largo de mi vida he visitado esta población en numerosas ocasiones pero siempre que voy a Magacela vuelvo un poco más enamorado de sus encantos.



   En este artículo les invito a descubrir 5 razones por las que merece la pena venir a conocer este pueblo, ¿os apetece? ¡pues empecemos!

 1. Por sus fantásticas vistas.

   La primera razón "salta a la vista", imaginaos una gran planicie, y en mitad de la misma un pequeño cerro que lo domina todo en muchos kilómetros a la redonda, pues esa es la situación donde se enclava Magacela.

   Gracia a su privilegiada posición, existen muchos lugares donde obtener fotos maravillosas tanto desde fuera del pueblo como desde dentro. De hecho, podríamos decir que toda Magacela es un fantástico mirador de La Serena, aunque claro, las mejores vistas se obtienen desde lo más alto, es decir desde el castillo...
Vista hacía el oeste...

  Vista oriental...

    Por otro lado, si viajan con personas con movilidad reducida o simplemente no les apetece subir al castillo, deciros que no hace falta hacerlo para obtener una gran vista, puesto que ya desde la misma entrada del pueblo podrán aparcar su coche directamente al lado de un paseo-mirador desde donde se puede apreciar un paisaje que se pierde en la lejanía como este...

    Precisamente ahí abajo se puede ver otro de los motivos por el que merece la pena acercarse a Magacela....¿lo ven?....esperen que hago zoom.

2. El Dolmen de Magacela

   Se trata de un monumento megalítico calificado como de corredor o galería ya que en sus inicios tuvo un pasillo que permitía el acceso a la cámara circular, que es lo único que se conserva actualmente. A pesar de no haberse encontrado restos en su interior ya que probablemente fue expoliado, por semejanza a otros dólmenes se cree que tienen una antigüedad de unos 5.000-6.000 años situándose en el período Neolítico Medio Final - Calcolítico.

   Resulta curioso saber que todo el dolmen estaba cubierto por tierra y piedras formando un túmulo inexistente hoy en días. Esto se sabe por la inclinación de paredes de la cámara que debieron soportar un enorme peso y porque la cara interna de los ortostatos mucho más trabajado, liso y uniforme que la externa.

   Dentro de la cámara existen en algunas losas unos grabados esquemáticos más o menos difíciles de ver, pero aun más difíciles de interpretar, como esta figura ramiforme...

  Se cree que estas figuras semihumanas, serpientes, soles, cazoletas y resto de grabados tienen un significado ritual y religioso de conexión con el mundo de ultratumba.

  Desde luego algo tuvieron que ver nuestros antepasados en este lugar para elevar este monumento justo aquí, y lo más extraño es que puede que ese "algo" este todavía haciendo de las suyas....

3. Las Leyendas de Magacela

   Las leyendas, esa mezcla de hechos naturales y sobrenaturales transmitida de generación en generación y que, cual "teléfono escacharrado" termina difuminando esa fina línea entre lo que es realidad y lo que es fantasía, me encantan la verdad, y Magacela cuenta con algunas leyendas de lo más curiosas.

   Una de sus leyendas tiene que ver con unas extrañas luces, el Dolmen del que os acabo de hablar y dos santos romanos llamados San Aquila y su esposa Santa Priscila.

   Veréis, corría el año 1.684, cuando el Prior de Magacela Fray Diego Becerra decidió publicar un libro en el que hablaba de una extraña luz que salía de la laguna vecina al anochecer y que, tras sobrevolar la zona de forma lenta pero firme, terminaba por desaparecer debajo de una roca con grabados antiguos. Este hecho según los testigos se venía produciendo de forma más o menos frecuentemente a lo largo de los siglos desde la antigüedad y por eso el Prior no dudó en atribuir tal misterio a los restos de San Aquila y su esposa Santa Priscila, quienes, aseguraba el religioso, fueron martirizados allá por el año 95 d.c. en este lugar y que descansan bajo la roca.

   Por supuesto este supuesto martirio y enterramiento nunca se ha podido comprobar, pero lo cierto es que esta leyenda es muy importante para el pueblo ya que hoy en día los patrones del pueblo son San Aquila y Santa Priscila, la laguna al que se refiere la historia tiene el nombre de la "laguna de los Santos" y la festividad más importante de Magacela es la llamada "fiesta de los santitos" que se celebra el 8 de julio todos los años.

   Respecto a las extrañas luces, todavía hoy en día existen testigos que afirman que las han visto...

   Otra de las leyendas de Magacela, sin duda la más conocida, tiene que ver con el mismo nombre del pueblo.

   Históricamente Magacela recibe su nombre del árabe Umm Gazala (Gran Madre o Casa Segura), con el tiempo evolucionó a Ummagazala, Magazala, Magazela y finalmente Magacela, sin embargo hay otra versión más fantástica que explica su nombre.

   Cuenta que estando en el castillo en poder de los moros en el año 1.233, los cristianos, capitaneado por el maestre de Alcántara Arias Pérez intentaron conquistarlo en numerosas ocasiones. Sin embargo el castillo estaba muy bien protegido y la reina mora se encargaba personalmente de la supervisar todos lo días las defensas por lo que siempre frustraban los planes cristianos.

   Cierta noche se le ocurrió una estratagema al maestre, ordenó juntar todas las ovejas y cabra de la zona y poner en sus cuernos haces de paja con brea. Luego, al amparo de la noche las prendieron fuego y las situaron en un lateral de la ladera guiadas por pastores, mientras que el grueso de los soldados estaban ocultos en el otro lado para entrar en el momento oportuno.

   Cuando los moros vieron semejante "ejercito" pensaron que la derrota estaba segura, la reina mora, que en ese momento estaba cenando fue informada que un gran ejercito de soldados se dirigían a asaltar el castillo por la ladera. En ese momento ordenó proteger la plaza.

  Cuando los soldados que acechaban oculto en el otro lado vieron que desprotegían esa parte del castillo, aprovecharon para escalar y abrir las puertas lo que supuso  que se apoderaran rápidamente del mismo. Cuenta que cuando entraron en los aposento de la reina mora, llamada Leila, exclamó ¡Amarga cena para mí! ¡Amarga cena para mí! y entonces se arrojó por la ventana.


   Con el tiempo, las palabras de la reina mora evolucionaron a Amarga cena a Margacena y finalmente Magacela...curioso ¿no?

4. El Castillo de Magacela

   Antes de nada deciros que este castillo no destaca precisamente por su estado de conservación, es lógico si tenemos en cuenta las gran cantidad de batallas que ha soportado desde tiempos remotos. Sin embargo, aunque sea sólo por sus vistas y por poder pasear por sus cicatrices llenas de historias lo convierte en un paseo recomendable. Además existen numerosos carteles en el recinto que te explican qué es lo que estamos viendo.

   El castillo esta divido en tres secciones, el recinto Oriental, el más grande en cuyo interior exite un antiguo cementerio y la iglesia de Santa Ana, el recinto Occidental mucho más pequeño y finalmente el recinto interior donde se encontraba el Alcázar y las partes más seguras del castillo.

   Aunque el castillo es de origen árabe, lo cierto es que el cerro ha estado ocupado desde la prehistoria, incluso podemos ver algún resto de origen prerromano en el Alcazar como restos de muralla.

   Ya dentro del Alcázar también podemos ver retos Almohade del siglo XII como la Torre del Homenaje que tiene planta octogonal...
 
...o este aljibe también almohade...

   ...pero también podemos encontrar estructuras del siglo XIV y XV como el almacén, las caballerizas, el gallinero y la bodega...

...eso sí, tendrán que usar un podo de imaginación y dejarse guiar por el cartel que hay en la entrada.

   En el resto del castillo destaca sobre todo un antiguo cementerio de origen medieval en total decadencia de esos que no quieres que pille de noche y finalmente la Iglesia de Santa Ana del siglo XV

   Se cree que la iglesia está situada en el lugar sagrado donde tuvo que estar la mezquita del castillo. Normalmente siempre que la he visitado tenía la puerta cerrada con candado, pero en mi última visita tuve suerte y pude tomar algunas fotos de las cicatrices de esta anciana de 600 años...



 Si quieren ver la pila bautismal del siglo XV está ahora en la nueva parroquia de Santa Ana que está abajo en el pueblo.

5. Las Pinturas Rupestres

   Otro de los motivos para darse un paseo por Magacela lo encontramos en las pinturas rupestres esquemáticas que podemos encontrar en varios abrigos de la zona como las que nos encontramos en la Peña del Águila
   



 Se trata de figuras esquemáticas y muchas veces abstractas con formas humanas, de animales e ideológicas que no llegamos a entender del todo qué representan pero se piensa que en muchos caso pueden ser símbolos estratégicos para indicar algo así como "propiedad privada, ni se te ocurra pasar, esto pertenece al clan de los magacelatus"

  

   No me digan que esta última no podría significar "abrigo protegido por el Ojo de Sauron, no pasar que lo vemos todo...salvo si eres un hobbit claro"

   Y es que realmente desconocemos mucho de las personas que dejaron esos dibujos, del por qué lo hicieron y del qué significaban. De hecho, estas pinturas están fechadas según los expertos en un período situado entre el 3.000 y el 600 antes de Cristo, que es como si dijeran que Cristobal Colón fue un tipo que nació en algún momento desde la época de Cristo hasta la llegada de Trump a la Casa Blanca....dejan un buen margen de error jeje.En fin, hay unas 200 figuras en Magacela esperando que alguien como usted descubra sus misterios.

   Con esto termino mis 5 motivos para visitar Magacela, pero sin duda hay muchos motivos más como los leones del ayuntamiento, la misteriosa estela del guerrero o su jardín botánico...eso sí, si quieren descubrirlo tendrán que venir.

   Un saludo.


 


 






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