6 curiosidades del Museo Nacional de Escocia en Edimburgo: La mejor forma de entretener a los niños cuando llueve.
Uno de los problemas que nos podemos encontrar cuando viajamos a Edimburgo es la lluvia, sobre todo si viajamos con niños pequeños, y da igual en qué época del año vayamos, siempre tendrán una alta probabilidad de que les caiga un buen chaparrón en Escocia.
Por esto es muy recomendable tener un buen "plan B" para estos molestos días, y en el caso de Edimburgo este plan es sin dudas el Museo Nacional de Escocia, la forma más cómoda, divertida y seca, de viajar por Escocia desde sus orígenes hasta nuestros días. Ah, y lo mejor es que es gratis, aunque por una aceptan donaciones para mantenimiento.
Este moderno museo, inaugurado en 1.998, alberga en su interior más de 10.000 objetos entre obras de arte, armas, joyas, animales disecados, experimentos, y hasta coches de F1. Resulta imposible describir todo lo que se pueden encontrar en este lugar, así que me conformaré con mostrarles sólo algunas de las curiosidades que podrán encontrar en su interior. Empezando como no podía ser de otra forma con la estrella del museo...
1. Dolly: La Oveja más famosa del Mundo.
No se crean que la cosa fue fácil, para que naciera Dolly hicieron falta 277 intentos de fecundar células mamarias (y por tanto ya especializadas) proveniente de animales adultos, con óvulos anucleados. Pero después de tanto trabajo y costes, el Instituto Roslin tuvo éxito, y lograron el nacimiento de Dolly en 1.996.
La oveja vivió sólo 6 años, cuando la media de su raza es de 11 o 12 años, y esto llevó a pensar que Dolly murió antes debido a la clonación, ya que al nacer de una oveja adulta, ella ya nació siendo "vieja". Sin embargo, los estudios realizados demostraron que esto no era así, que la pobre simplemente sufrió una enfermedad pulmonar que también sufrieron otros miembros del rebaño, y de hecho actualmente otros clones como Dolly, envejecen con total normalidad.
Por supuesto, como ocurría en toda Europa, las ejecuciones públicas atraían a las multitudes, y la Doncella, a la que construían una plataforma para mejorar la visión, alcanzó mucha popularidad en la época, ya que se trataba de todo un logro tecnológico que ahorraba mucho trabajo al verdugo.
Con sus tres metros de alto, sólo había que tirar de la cuerda y soltar, después la gravedad hacía su trabajo y la hoja de hierro y acero de 0,36 metros sujeta a un bloque de plomo, bajaba rápidamente a cumplir con su fatídica misión.
Entre sus víctimas, asesinos, ladrones, falsificadores...pero también el conde de Morton, James Dougla, quién llegó a gobernar Escocia entre 1.572 y 1.578 y que fue condenado por sus opositores en 1.581.
Existe una leyenda urbana que dice que el inventor de la guillotina, Joseph Ignace Guillotin, fue víctima de su propio invento. Esta leyenda está demostrado que es falsa, sin embargo, también se cree que James Dougla fue precisamente quien fomentó la idea de una máquina para decapitar en el país...desde luego al final va a ser verdad aquello de que uno recoge lo que siembra.
3. Alexander Fleming, el hombre que ha salvado millones de vidas.
Desde luego los escoceses son capaces de lo peor....pero también de lo mejor, y nuestro siguiente protagonista es un claro ejemplo. ¿Quién no ha oído hablar alguna vez de Sir Alexander Fleming, el descubridor de la penicilina?
Su descubrimiento, por muy accidental que fuera, ha salvado millones de vida y por ello recibió el Premio Nobel de Medicina en 1.945, galardón que podemos encontrar en el Museo Nacional de Escocia.
La historia, que llegó a oídos del mismo Fleming, por muy bonita que parezca fue totalmente desmentida por este, sus estudios fueron financiados con una herencia, y además ni siquiera fue la penicilina la medicina que salvó a Churchill, así que todo se queda en una curiosa y bastante famosa invención.
4. El valioso ajedrez mágico.
Datado en el siglo XII, "el ajedrez de Lewis" es conocido por ser el conjunto de piezas de ajedrez antiguo mejor conservadas que se hayan encontrado hasta la fecha.
Son un total de 93 piezas (y varios tableros) talladas en dientes de morsa, aunque también hay algunas piezas talladas en dientes de ballena y de un detalle extraordinario para estar hablando de la Baja Edad Media. De las 93 piezas encontradas, sólo 10 son las que están expuestas en este museo, el resto está en el Museo Británico de Londres.
Lewis es el nombre de la isla hébrida escocesa donde fueron encontradas las piezas en extrañas circunstancias. De hecho, nadie sabe cómo semejante tesoro acabó escondido en una playa de una isla tan pobre.
Una leyenda local trata de arrojar algo de luz al misterio y nos cuenta que durante una terrible tormenta ocurrida a finales del siglo XVII, un niño prisionero logró escapar de un barco atracado cerca de estas costas llevándose el ajedrez consigo en una bolsa. Sin embargo, al llegar a la playa, un pastor de la zona lo vio y le acosó pensando que escondía algo valioso.
En la lucha, el muchacho acabó muerto, y el cruel pastor, al ver el contenido de la bolsa pensó que si se quedaba con las piezas podrían incriminarle, así que termino enterrando al chico y al ajedrez en la playa. Años mas tarde, el pastor fue ajusticiado por otro crimen y antes de ser ahorcado, confesó el asesinato del chico y la historia del tesoro oculto, que no obstante, fue encontrado 150 años más tarde, en 1.831.
Me pregunto qué hubiera hecho el pastor si la historia hubiese ocurrido en la actualidad y supiera que solamente una de estas figuritas vale mucho más que lo que gana una persona media en toda su vida.
El año pasado, sin ir más lejos, un afortunado hombre decidió ir con una pequeña pieza que había guardado en un cajón durante 55 años a una casa de subasta para que se la valoraran. Esa pequeña pieza la había comprado su abuelo por unos 5 € y se la había dejado en herencia. Pues bien, resultó que era una de las piezas que faltaban del Ajedrez de Lewis, y el propietario la puso en venta. Se vendió por 813.000€...a mi me hubiese dado un infarto seguro. Sólo les diré que todavía quedan por encontrar varias piezas... quizás sería buen negocio irse a excavar a una playa escocesa...
¿Se imaginan lo que puede valer toda la colección? Y es que no es para menos, en este Ajedrez, o mejor dicho, conjunto de ajedrez, cada pieza es única, y tiene además el honor de ser el primer Ajedrez moderno conocido, ya que por primera vez las figuras importantes tienen forma humana, no como los peones que son directamente lápidas con extraños símbolos.
Es alucinante el detalle de las piezas, por ejemplo, en esta imagen podemos ver a un guerrero mordiendo su escudo antes de entrar en batalla. Esta pieza se llama bersekers que era el nombre de los antiguos guerreros vikingos y hace las funciones de la Torre.
Justo detrás tenemos una Reina sentada en un trono mientras apoya su cabeza sobre la mano izquierda. Todas las figuras del ajedrez tiene el gesto serio, como en tensión por la batalla que se aproxima y la Reina precisamente tiene muy mal perder....
Sino me creen, ¿recuerdan esta escena de Harry Potter y la Piedra Filosofal? fíjense bien en las piezas...
5. Un museo muy divertido para los peques.
Hablando de niños, el Museo Nacional de Escocia es una gran opción si tienen niños ya que se trata de un museo orientado hacia los más pequeños de la casa, siendo muy educativo pero a la par muy interactivo. Por ejemplo, muchas piezas cuentan con paneles informativos táctiles...
...y ya saben lo que les gustan a las nuevas generaciones (y a decir verdad también a las viejas) tocar una pantalla. El problema es que mi peque todavía no sabe leer, pero no hay problema, ya que también existe una galería entera donde se puede experimentar con un montón de cacharros, por ejemplo puedes subirte a un F1 y sentirte un verdadero piloto mediante una simulación virtual...
...o puedes averiguar qué tan rápido vas de reflejos...
Si piensan que estos juegos están bien pero no son aptos para los niños de menor edad no se preocupen porque el museo también cuentan con otra sala entera dedicada a ellos...
Ambienta con luz más tenue, supongo que para calmar a las bestias, hay multitud de cosas para que ellos puedan ver, oír y sobre todo para tocar y jugar.
A mi personalmente, que no a mi hija que se aburrió en tres segundo, lo que más me gustó de esta sala es la enorme maqueta de Lego que tienen expuesta.
En este mismo blog, tengo varias entradas dedicadas al mundo de los mini ladrillos de plástico, así que no pude evitar pasar un buen rato intentando descubrir los secretos que oculta la maqueta que en realidad es una reproducción del propio museo ¿pueden encontrar por ejemplo el faro, las bobinas eléctricas o el dinosaurio?
Este es fácil de encontrar ¿verdad? al fin y al cabo son doce metros de Tiranosaurios Rex.
Otro de los detalles de la maqueta de Lego es esta boda....
Lo que me gusta de la misma, además de la sesión de fotográfica entre los recién casados ¿George Lucas joven y Wonder Woman?, es dónde la están llevando a cabo, y es que el museo cuenta con un último secreto que merece la pena conocer si van a visitarlo.
6. Un mirador gratutito.
Efectivamente, el Museo Nacional de Escocia está situado en el centro de la ciudad y cuenta con una planta mirador en la azotea desde donde hay unas buenas vistas de Edimburgo.
Las vistas más llamativas están en dirección noroeste y son las del Castillo y la torre de The Hub, una antigua iglesia reconvertida en la sede del famosísimo Festival Internacional de Edimburgo. Tampoco desmerecen las vistas suroeste sobre los tejados con las chimeneas típicas de la Old Twon, la torre de la Universidad y las montañas de los Pentlands al fondo.
Puede que no sean las mejores vistas de la ciudad, y desde luego si visitan este museo huyendo de la lluvia quizás no es la mejor idea subir a la planta 7 a mojarse, sin embargo, es una visita gratuita y una excelente forma de hacerse una idea de las dimensiones de la ciudad a vista de pájaro.
Además la terraza cuenta con un jardín con plantas y flores de distintos ecosistemas escoceses como tierras pantanosas o de montaña, un aliciente más para visitar esta parte del museo.
Espero que les guste la visita tanto como a nosotros.
See you soon.
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