La Iglesia....digo Mezquita.....digo Museo de Santa Sofía (Parte III Museo)

   Ha pasado ya un año y medio desde que escribí la Parte II dedicada a la etapa como Mezquita de la maravillosa Santa Sofía en Estambul y casi dos años desde que publiqué la Parte I que estaba centrada en su período como Iglesia Bizantina, así que he decidido por fin terminar esta trilogía (sí, yo también hago trilogías...chínchate Hollywood) centrándome un poco más en su etapa como...

MUSEO


   Y es que después de ser una Iglesia durante casi 1.100 años y una Mezquita durante casi 500 años, Santa Sofía lleva casi 100 años convertida en Museo. Concretamente desde el año 1935 cuando el omnipresente Mustafa Kemal Atatürk , el primer presidente de la República de Turquía, decidió abrir este templo a todo el mundo mostrando así la tolerancia y respeto de su nuevo país al mundo.

  Gracias a Atatürk hoy en día podemos disfrutar, por casi 10€ eso sí (precio entrada aquí), de los secretos de Santa Sofía. Y hablando de secretos, uno de los más curiosos es este...

   ...no me estoy refiriendo a la lámpara, sino a los 4 querubines de 6 alas que pueden ver detrás, en las pechinas de la cúpula. Pues bien, hay quien afirma que podemos estar ante uno de los primeros, sino el más antiguo "dibujo animado" de la historia ya que cuando se superponen en una sola imagen aparece una figura "moviendo" las alas...curioso ¿no?..

    Otro de los grandes secretos que podrán encontrar en este museo histórico son las huellas de Halvlandun soldado vikingo de la guardia personal del emperador bizantino Basilio II, la conocida Guardia Varega que fue creada en el año 988 por Basilio II ya que no se fiaba nada de los guardias nativo bizantinos cuya lealtad al trono solía variar según el viento favorable...

   Para ver las runas deben subir a la primera planta y fijarse en los parapetos de mármol de la galería sur. Existen algunas runas más en el museo, pero la marca de Halvdan son las más legibles.

   Muy cerca de la firma de nuestro amigo vikingo  existe una tumba que puede pasa desapercibida si no están atentos. Se trata de la tumba de Enrico Dandolo, un dux de Venecia que convenció a los jefes de la Cuarta Cruzada para atacar, conquistar  y por supuesto saquear Constantinopla en el 1204...

   ...y eso que el señor contaba por aquel entonces con noventa y tantos añitos y estaba ciego. A pesar de eso consiguió sobrevivir a la conquista, pero falleció al año siguiente y fue enterrado en Santa Sofía...todo un honor sin duda.

   Hoy en día no se sorprendan si ven a un turista agacharse y poner la oreja encima de tumba...no se trata de un musulmán rezando, sino de un lector del Inferno de Dan Brown ya que la tumba de Enrico Dándolo es pieza clave en el libro...y hasta aquí puedo leer¡¡¡.

   Pero la obra maestra de este Museo no son ni los querubines, ni la firma vikinga, ni la famosa tumba, la verdadera obra maestra de Santa Sofía son sus mosaicos bizantinos como la Déesis...


...que no es otra cosa que una representación del Cristo Pantocrátor entronado (aunque eso hoy en día no se aprecia), sosteniendo un libro y acompañado de la Virgen María y San Juan Bautista quienes están rogando por la salvación de la humanidad el día del Juicio Final (por eso también se llama el mosaico de la Súplica).

   Probablemente se trate del mejor mosaico de Santa Sofía dado la gran calidad que atesora, sobre todo en el rostro y la mano de Cristo que para eso es la figura principal...

   Si todavía no os impresiona, pensad que este mosaico tiene más de 750 años y que aunque parezca "sencillo" está hecho de esto...

...imaginen la maestría que es necesaria para componer solamente la nariz, cambiando de tonalidad suavemente para alcanzar una profundidad más propia de un pintor del renacimiento, pero que a diferencia de un lienzo aquí se logra el efecto con millares de teselas colocadas una a una....

   Otro mosaico interesante es el de la emperatriz Zoe..

   Si quieren saber quién manda en esta representación fíjense a quién esta mirando el Cristo Pantocrátor. Sólo os diré que la emperatriz se casó tres veces y que mandó cambiar la cara del emperador otras tantas veces...o dicho de otra forma " a rey muerto, rey puesto" jeje.

   Hay varios mosaicos bizantinos más en este increíble museo, pero hay uno que me gustó especialmente por que en él esta representado la ciudad de Constantinopla, la propia Santa Sofía (por supuesto sin los minaretes) y el hombre que la construyó, el emperador Justiniano...

   Eso sí, para encontrarlo han colocado unos espejos para que el turista no se pierda este mosaico ya que está justo encima de la puerta de salida por lo que hay que girarse y levantar la cabeza para poder verlo.

   Y ahora la gran pregunta sería....si este edificio ha sido una mezquita durante casi 500 años ¿cómo han sobrevivido estos mosaicos hasta nuestros días? Bueno en realidad lo que podemos ver hoy en día es sólo la puntita del iceberg de lo que se supone existió en este edificio, no obstante hay varias explicaciones sobre el por qué de los mosaicos supervivientes. Hay quienes argumentan que como el Corán admite la existencia de varios personajes bíblicos no hacía falta destruir determinados mosaicos, según otros, algunos mosaicos son tan inaccesibles que los dejaron ahí, y otros mosaicos simplemente fueron tapados con cal lo que fue una suerte ya que permitió conservarlos, más o menos, hasta hoy en día....para que luego digan que en la frase "una de cal y otra de arena" la buena es la arena...para los mosaicos sin duda la buena es la cal.

   Antes de acabar la entrada os diré que durante muchos años se pensaba que debajo de Santa Sofía existían túneles que llevaban al Palacio de Topkapi, la cercana Cisterna de Yerebatan o a las Islas Príncipe,  sin embargo hace unos años un equipo de buzos puedo entrar en el subsuelo inundado de Santa Sofía y aunque no se encontraron dichos túneles, sí que encontraros restos interesantes..(más aquí)

 Nota: Por desgracia mientras escribía esta entrada se ha producido un atentado suicida muy cerquita de Santa Sofía. Desde aquí mis condolencia a los familiares.

  Bueno, esperando que esto no se vuelva a repetir nunca más, un saludo.
   


 

Comentarios